Conocimiento de Sí Mismo -
Conferencia Nro 27
Técnica para disolver el Yo. Los Detalles
Este capítulo esotéricamente
se titula La Muerte, porque el que empieza a desintegrar
sus defectos empieza a salirse del círculo donde está
metida toda la humanidad. Entonces, cuando lo van a
invitar a hacer una fechoría, dicen los demás: -"no
sirve para nada, ese es un muerto"-, porque no sigue el
camino del resto de la humanidad.
Todo ser humano lleva dentro de sí una chispa divina que
se llama Alma, Budhata o Esencia. En fin, tiene
diferentes nombres, pero en realidad es una chispa
divina que nos impulsa y nos da fuerza para emprender un
trabajo espiritual, como el que les estoy enseñando. Esa
Esencia o alma está atrapada en todas nuestras maldades,
defectos o yoes psicológicos, a los que esotéricamente
se les dice "Ego", que son los que no la dejan
manifestar con libertad porque toman la vocería y el
mando de la persona. Ya con el trabajo de la
desintegración de los defectos va creciendo y se va
fortaleciendo, va manifestándose con más claridad, con
más fuerza. Se va convirtiendo en alma.
Este
capítulo esotéricamente se titula La Muerte, porque el
que empieza a desintegrar sus defectos empieza a salirse
del círculo donde está metida toda la humanidad.
Entonces, cuando lo van a invitar a hacer una fechoría,
dicen los demás: -"no sirve para nada, ese es un
muerto"-, porque no sigue el camino del resto de la
humanidad.
Todo ser humano lleva dentro de sí una chispa divina que
se llama Alma, Budhata o Esencia. En fin, tiene
diferentes nombres, pero en realidad es una chispa
divina que nos impulsa y nos da fuerza para emprender un
trabajo espiritual, como el que les estoy enseñando. Esa
Esencia o alma está atrapada en todas nuestras maldades,
defectos o yoes psicológicos, a los que esotéricamente
se les dice ―Ego‖, que son los que no la dejan
manifestar con libertad porque toman la vocería y el
mando de la persona. Ya con el trabajo de la
desintegración de los defectos va creciendo y se va
fortaleciendo, va manifestándose con más claridad, con
más fuerza. Se va convirtiendo en alma.
Voy a dar un ejemplo: este árbol está parado en sus
raíces principales, ellas no lo alimentan sino que los
sostienen contra los vientos y el peso del mismo para no
caerse, no derrumbarse. Y sus raíces pequeñísimas son
las que se extienden por el resto de la tierra, y van
absorbiendo la sabia para alimentarlo.
Asimismo es el Ego de nosotros o de la humanidad. Las
raíces gruesas que sostienen al árbol simbolizan los
defectos capitales, como la lujuria, la venganza, la
ira, el orgullo y otros más. Las raíces pequeñas
simbolizan los detalles, aquellas manifestaciones
pequeñísimas que pertenecen a tal o cual defecto, que no
creemos que son defectos pero que son la alimentación de
él. El Ego se alimenta por todos esos detalles diminutos
que tenemos en gran cantidad.
Hay que empezar a auto-observarnos para ver los miles y
miles de detalles negativos que tenemos, que son los que
nutren el tronco. Así le toca a todo el que quiera
salvarse del desastre que viene: ponerse a quitarle
alimentación a ese árbol, que son las raíces diminutas.
Detalles negativos como los malos pensamientos, el odio,
la envidia que
siente uno contra otras personas, la ambición, cogerse
monedas y cosas insignificantes, echar mentiras, decir
palabras llenas de orgullo, la codicia; en fin, todas
esas cosas que son
negativas en el fondo debe empezar uno a desintegrarlas
seriamente.
Hay otra chispa divina que se llama la Madre Divina,
cuya misión es desintegrar los defectos con una lanza
que ella posee. Por diminuto que sea el detalle debe
pedírsele a la Madre Divina interna: “Madre Mía sácame
este defecto o desintégramelo con tu lanza”. Ella lo
hará así porque esa es su misión, ayudarnos en esa forma
para irnos liberando. Así no crece más el árbol, sino
que se va desnutriendo, se va secando.
Lo que enseño aquí es para llevarlo a la práctica, a los
hechos: donde vaya, esté trabajando o lo que esté
haciendo, debe ponerle cuidado a la mente, corazón y
sexo. Son los tres centros por donde se manifiesta todo
defecto, y cuando se está manifestando, sea por
cualquiera de esos tres centros, enseguida viene la
petición a la Madre Divina para que Ella proceda a
desintegrarlo.
Con este trabajo que estoy señalando de la Muerte del
Ego se adquiere la castidad científica y se aprende a
amar a la humanidad. El que no trabaje con la
desintegración de los defectos no puede llegar jamás a
la castidad, ni puede llegar a sentir amor por los demás
por que no se ama a sí mismo.
La desintegración de los defectos y el desdoblamiento
astral son las únicas formulas para el rescate.
Ejemplo: Invitan a una muchacha a bailar a una
discoteca, ésta le pide permiso a su mamá, y la madre se
lo niega. Imaginemos la reacción interior:
• Se siente
frustrada.
• Le da ira.
• El amor propio reacciona.
• Se compara con sus compañeras.
• No quiere obedecer.
• Un yo le dice que la insulte.
• Otro yo quiere alegar.
• Otro yo llora.
• Otro yo grita y contesta con rabia.
• Otro yo quiere pegarle.
• Otro quiere pelear, discutir.
• Otro la quiere empujar.
• Otro yo tiene temor por lo que pueda hacer
el novio.
• Otro se preocupa porque se lo pueden
quitar.
• Otro se preocupa por el qué dirán los
amigos.
• Otro se imagina lo bien que la pasarán.
• Otro se preocupa por el qué pensarán.
• Otro yo quiere tomar.
• “No debí haberle dicho nada a esta vieja”,
dice otro.
• Le da más rabia.
• Otro yo quiere bailar.
|
•
Otro yo se siente aburrido.
• Otro quiere fumar.
• Otro se siente encerrado.
• Otro yo quiere suicidarse.
• Otro dice: “qué vida tan aburrida”.
• “¿Por qué habré nacido en esta familia?”.
• Otro yo siente resentimiento con la mamá.
• Otro yo quisiera acariciarse con el novio.
• El yo de la lujuria protesta.
• El yo de la lujuria sufre.
• El yo del odio siente mucho rencor con la
mamá.
• Uno dice: “Ojalá se muera rápido esta vieja”.
• Otro: “Algún día me vengaré”.
• Y otro: “No se la perdono”.
• “A lo mejor mi papá sí me deja”
• Otro propone: “Mejor volémonos de la casa”.
• Y Otro dice: “Me da miedo hacerlo”. |
Pasa algún
tiempo y la joven continúa recordando todo el
sufrimiento que le originó su mamá, aún quiere vengarse,
no se cansa de contarle a la gente lo mala que es su
mamá, etc.
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