Conocimiento de Sí Mismo -
Conferencia Nro 19
Estados y
Eventos
La vida
En el
terreno de la vida práctica descubrimos siempre
contrastes que asombran. Gentes adineradas con magnífica
residencia y muchas amistades, a veces sufren
espantosamente...
Humildes proletarios de pico y pala o personas de la
clase media, suelen vivir a veces en completa felicidad.
Muchos archimillonarios sufren de impotencia sexual y
ricas matronas lloran amargamente la infidelidad del
marido...
Los ricos de la tierra parecen buitres entre jaulas de
oro, por estos tiempos no pueden vivir sin
"guarda-espaldas"...
Los hombres de estado arrastran cadenas, nunca están
libres, andan por doquiera rodeados de gente armada
hasta los dientes...
Estudiemos esta situación más detenidamente. Necesitamos
saber qué es la vida. Cada cual es libre de opinar como
quiera...
Digan lo que digan ciertamente nadie sabe nada, la vida
resulta un problema que ninguno entiende...
Cuando las gentes desean contarnos gratuitamente la
historia de su vida, citan acontecimientos, nombres y
apellidos, fechas, etc., y sienten satisfacción al hacer
sus relatos...
Esas pobres gentes ignoran que sus relatos están
incompletos porque eventos, nombres y fechas, es tan
sólo el aspecto externo de la película, falta el aspecto
interno...
Es urgente conocer "estados de conciencia",
a cada evento le corresponde tal o cual estado anímico.
Los estados son interiores y los
eventos son exteriores, los acontecimientos
externos no son todo...
Entiéndase por estados interiores, las
buenas o malas disposiciones, las preocupaciones, la
depresión, la superstición, el temor, la sospecha, la
misericordia, la auto-consideración, la sobre-estimación
de sí mismo; estados de sentirse feliz, estados de gozo,
etc., etc., etc.
Incuestionablemente los estados interiores
pueden corresponderse exactamente con los
acontecimientos exteriores o ser originados por éstos, o
no tener relación alguna con los mismos...
En todo caso estados y eventos son
diferentes. No siempre los sucesos se corresponden
exactamente con estados afines.
El estado interior de un evento
agradable podría no corresponderse con el mismo.
El estado interior de un evento
desagradable podría no corresponderse con el mismo.
Acontecimientos aguardados durante mucho tiempo,
cuando vinieron sentimos que faltaba algo...
Ciertamente
faltaba el correspondiente estado interior
que debía combinarse con el acontecimiento exterior...
Muchas veces el acontecimiento que no se esperaba viene
a ser el que mejores momentos nos ha proporcionado...
EL ESTADO INTERIOR
Combinar
estados interiores con acontecimientos
exteriores en forma correcta, es saber vivir
inteligentemente.
Cualquier evento inteligentemente
vivenciado exige su correspondiente estado
interior específico...
Empero, desafortunadamente las gentes cuando revisan su
vida, piensan que ésta en sí misma está constituida
exclusivamente por eventos exteriores...
¡Pobres gentes!
piensan que si tal o cual acontecimiento no les hubiese
sucedido, su vida habría sido mejor...
Suponen que
la suerte les salió al encuentro y que perdieron la
oportunidad de ser felices... Lamentan lo perdido,
lloran lo que despreciaron, gimen recordando los viejos
tropiezos y calamidades...
No quieren darse cuenta las gentes que vegetar no es
vivir y que la capacidad para existir conscientemente
depende exclusivamente de la calidad de los
estados interiores del Alma...
No importa ciertamente cuan hermosos sean los
acontecimientos externos de la vida, si no nos
encontramos en tales momentos en el estado
interior apropiado, los mejores eventos
pueden parecernos monótonos, cansones o simplemente
aburridores...
Alguien
aguarda con ansiedad la fiesta de bodas, es un
acontecimiento, más podría suceder que se estuviese
tan preocupado en el momento preciso del evento, que
realmente no gustase en ello ningún deleite y que
todo aquello se tornase tan árido y frío como un
protocolo...
La
experiencia nos ha enseñado que no todas las personas
que asisten a un banquete o a un baile, gozan de
verdad...
Nunca falta un aburrido en el mejor de los festejos y
las piezas más deliciosas alegran a unos y hacen llorar
a otros...
Muy raras son las personas que saben combinar
conscientemente el evento externo con el
estado interno apropiado...
Es lamentable
que las gentes no sepan vivir conscientemente:
lloran cuando deben reír y ríen cuando deben
llorar...
Control es
diferente. El sabio puede estar alegre mas nunca jamás
lleno de loco frenesí; triste pero nunca desesperado y
abatido... sereno en medio de la violencia; abstemio en
la orgía; casto entre la lujuria, etc…
Las personas melancólicas y pesimistas piensan de la
vida lo peor y francamente no desean vivir...
Todos los días vemos gentes que no solamente son
infelices, sino que además —y lo que es peor— hacen
también amarga la vida de los demás...
Gentes así no cambiarían ni viviendo diariamente de
fiesta en fiesta; la enfermedad psicológica la llevan en
su interior... tales personas poseen estados
íntimos definitivamente perversos...
Sin embargo esos sujetos se auto-califican como justos,
santos, virtuosos, nobles, serviciales, mártires, etc.,
etc., etc…
Son gentes que se auto-consideran demasiado; personas
que se quieren mucho a sí mismas...
Individuos que se apiadan mucho de sí mismos y que
siempre buscan escapatorias para eludir sus propias
responsabilidades...
Personas así están acostumbradas a las emociones
inferiores y es ostensible que por tal motivo crean
diariamente elementos psíquicos infrahumanos.
Los eventos desgraciados, reveses de
fortuna, miseria, deudas, problemas, etc., son
exclusividad de aquellas personas que no saben vivir...
Cualquiera puede formarse una rica cultura intelectual,
mas son muy pocas las personas que han aprendido a vivir
rectamente...
Cuando uno quiere separar los eventos
exteriores de los estados interiores de la
conciencia, demuestra concretamente su incapacidad para
existir dignamente.
Quienes aprenden a combinar conscientemente
eventos exteriores y estados interiores, marchan
por el camino del éxito...
ESTADOS EQUIVOCADOS
Incuestionablemente en la rigurosa observación del Mí
Mismo, resulta siempre impostergable e inaplazable hacer
una completa diferenciación lógica en relación con los
acontecimientos exteriores de la vida práctica y los
estados íntimos de la conciencia.
Necesitamos con urgencia saber donde estamos situados en
un momento dado, tanto en relación con el estado
íntimo de la conciencia, como en la naturaleza
específica del acontecimiento exterior que nos está
sucediendo.
La vida en sí misma es una serie de acontecimientos que
se procesan a través del tiempo y del espacio...
Alguien dijo: ―La vida es una cadena de martirios que
lleva el hombre enredada en el Alma...‖
Cada cual es muy libre de pensar como quiera; yo creo
que a los efímeros placeres de un instante fugaz, le
suceden siempre el desencanto y la amargura...
Cada acontecimiento tiene su sabor característico
especial y los estados interiores son asimismo de
distinta clase; esto es incontrovertible, irrefutable...
Ciertamente el Trabajo Interior sobre sí mismo se
refiere en forma enfática a los diversos estados
psicológicos de la conciencia...
Nadie podría negar que en nuestro interior cargamos con
muchos errores y que existen estados
equivocados...
Si de verdad queremos cambiar realmente, necesitamos con
urgencia máxima e inaplazable, modificar radicalmente
esos estados equivocados de la
conciencia...
La modificación absoluta de los estados
equivocados, origina transformaciones completas en el
terreno de la vida práctica...
Cuando uno trabaja seriamente sobre los estados
equivocados, obviamente los sucesos desagradables de la
vida, ya no pueden herirle tan fácilmente...
Estamos diciendo algo que sólo es posible comprenderlo
vivenciándolo, sintiéndolo realmente en el terreno mismo
de los hechos...
Quien no trabaja sobre sí mismo es siempre víctima de
las circunstancias; es como mísero leño entre las aguas
tormentosas del océano...
Los acontecimientos cambian incesantemente en sus
múltiples combinaciones; vienen uno tras otro en
oleadas, son influencias...
Ciertamente existen buenos y malos acontecimientos;
algunos eventos serán mejores o peores que
otros...
Modificar ciertos eventos es posible;
alterar resultados, modificar situaciones, etc., está
ciertamente dentro del número de las posibilidades.
Empero existen situaciones de hecho que de verdad no
pueden ser alteradas; en estos últimos casos deben
aceptarse conscientemente, aunque algunas resulten muy
peligrosas y hasta dolorosas...
Incuestionablemente el dolor desaparece cuando no nos
identificamos con el problema que se ha presentado...
Debemos considerar la vida como una serie sucesiva de
estados interiores; una historia auténtica de
nuestra vida en particular está formada por todos esos
estados...
Al revisar la totalidad de nuestra propia existencia,
podemos verificar por sí mismos en forma directa, que
muchas situaciones desagradables fueron posibles gracias
a estados interiores equivocados...
Alejandro Magno aunque siempre fue temperante por
naturaleza, se entregó por orgullo a los excesos que le
produjeron la muerte...
Francisco I murió a causa de un sucio y abominable
adulterio, que muy bien recuerda la historia todavía...
Cuando Marat fue asesinado por una monja perversa, se
moría de soberbia y de envidia, se creía a sí mismo
absolutamente justo...
Las damas del Parque de los Siervos incuestionablemente
acabaron totalmente la vitalidad del espantoso
fornicario llamado LUIS XV…
Muchas son las gentes que mueren por ambición, ira o
celos, esto lo saben muy bien los
Psicólogos...
En cuanto nuestra voluntad se confirma irrevocablemente
en una tendencia absurda, nos convertimos en candidatos
para el panteón o cementerio...
Otelo debido a los celos se convirtió en asesino y la
cárcel está llena de equivocados sinceros...
SUCESOS
PERSONALES
Plena
auto-observación íntima del Mí Mismo, resulta
inaplazable cuando se trata de descubrir estados
psicológicos equivocados.
Incuestionablemente los estados interiores
equivocados pueden ser corregidos mediante
procedimientos correctos.
Como quiera que la vida interior es el imán que atrae
los eventos exteriores, necesitamos con
urgencia máxima inaplazable, eliminar de nuestra psiquis
los estados psicológicos erróneos.
Corregir estados psicológicos equivocados
es indispensable cuando se quiera alterar
fundamentalmente la naturaleza de ciertos eventos
indeseables.
Alterar nuestra relación con determinados eventos,
es posible si eliminamos de nuestro interior ciertos
estados psicológicos absurdos.
Situaciones exteriores destructivas, podrían convertirse
en inofensivas y hasta constructivas mediante la
inteligente corrección de los estados
interiores erróneos.
Uno puede cambiar la naturaleza de los eventos
desagradables que nos ocurren, cuando se purifica
íntimamente.
Quien jamás corrige los estados
psicológicos absurdos, creyéndose muy fuerte se
convierte en víctima de las circunstancias.
Poner orden en nuestra desordenada casa interior es
vital, cuando se desea cambiar el curso de una
desgraciada existencia.
Las gentes se quejan de todo, sufren, lloran, protestan,
quisieran cambiar de vida, salir del infortunio en que
se encuentran, desafortunadamente no trabajan sobre sí
mismas.
No quieren darse cuenta las gentes que la vida interior
atrae circunstancias exteriores y que si éstas son
dolorosas se debe a los estados interiores
absurdos.
Lo exterior es tan sólo el reflejo de lo interior, quien
cambia interiormente origina un nuevo orden de cosas.
Los eventos exteriores jamás serían tan
importantes, como el modo de reaccionar ante los mismos.
¿Permanecisteis sereno ante el insultador? ¿Recibisteis
con agrado las manifestaciones desagradables de vuestros
semejantes?
¿De qué manera reaccionasteis ante la infidelidad del
ser amado? ¿Te dejaste llevar por el veneno de los
celos? ¿Mataste? ¿Estáis en la cárcel?
Los hospitales, los cementerios o panteones, las
cárceles, están llenas de sinceros equivocados que
reaccionaron en forma absurda ante los eventos
exteriores.
La mejor arma que un hombre puede usar en la vida, es un
estado Psicológico correcto.
Uno puede desarmar fieras y desenmascarar traidores,
mediante estados interiores apropiados.
Los estados interiores equivocados nos
convierten en víctimas indefensas de la perversidad
humana.
Aprended a enfrentaros ante los sucesos más
desagradables de la vida práctica con una actitud
interior apropiada...
No os identifiquéis con ningún acontecimiento; recordad
que todo pasa; aprended a ver la vida como una película
y recibiréis los beneficios...
No olvidéis que acontecimientos sin ningún valor podrían
llevaros a la desgracia, si no elimináis de vuestra
Psiquis los estados interiores
equivocados.
Cada evento exterior necesita
incuestionablemente del billete apropiado; es decir, del
estado Psicológico preciso.
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